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JUAN CALFUCURÁ: LA INTELIGENCIA DEL ZORRO Y LA FUERZA DEL LEÓN - TOMO 1
Un análisis estratégico y político a través de las obras de Sun Tzu, Karl Von Clausewitz y Nicolás Maquiavelo
Autor: Fernando Velasquez Leiva
Juan Calfucurá fue el líder político y militar más importante de la historia de nuestro país. Es un personaje histórico que no se puede ignorar bajo ningún punto de vista. Su imagen ha sido construida —exaltada o defenestrada— en función del aprecio o el desprecio que experimentaban los autores que hacían referencia a su persona. Durante cuatro décadas dominó el destino de la Pampa y la Patagonia, sus huestes armadas, fueron la primera línea resistencia, férrea, solida e inamovible con la cual tuvieron que vérselas las autoridades criollas y el posterior gobierno argentino.
Como estratega y táctico fue un hombre excepcional, al punto de ser el responsable de las derrotas militares más sangrientas y humillantes del ejército argentino a manos de las agrupaciones nativas. Su aura de invencibilidad se extendía sobre propios y adversarios. El sueño más grandioso y el proyecto más espectacular que realizó Calfucurá fue la organización de la Confederación Indígena de Salinas Grandes. Calfucurá logró sustentar un poder hegemónico sin igual, al punto que pudo negociar y entablar relaciones diplomáticas, comerciales y amistosas, en un pie de igualdad, tanto con la provincia de Buenos Aires como con la Confederación de Urquiza.
Calfucurá supo adaptarse a las circunstancias y a los tiempos que les tocó vivir, utilizando de forma apropiada la inteligencia del zorro y la fuerza del león, estrategias y formas de luchas, mediante las cuales pudo imponer su voluntad y lograr la derrota diplomática y militar de sus adversarios —gobierno argentino—.
Mientras otros líderes nativos traicionaban a su propia gente, Calfucurá organizaba una confederación poderosa, establecía alianzas, destrozaba regimientos enteros, hacia retroceder la línea frontera, obligaba a replegarse a las vanguardias del ejército argentino con una simple carta.
Calfucurá se lleva todos los méritos y galardones, porque fue —y es hoy en día— un ejemplo para todos, con su porte viril, su estilo enérgico, provocador y atrevido, cualidades que lo convirtieron en un promotor y ejecutor de grandes empresas y hazañas, mediante las cuáles sentó las bases de su liderazgo y fue el paladín más diestro, el defensor más exitoso, el guerrero más estratégico y el diplomático más táctico, hábil e inteligente que tuvieron las agrupaciones nativas de la Pampa y la Patagonia.
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JUAN CALFUCURÁ: LA INTELIGENCIA DEL ZORRO Y LA FUERZA DEL LEÓN - TOMO 1
Un análisis estratégico y político a través de las obras de Sun Tzu, Karl Von Clausewitz y Nicolás Maquiavelo
Autor: Fernando Velasquez Leiva
Juan Calfucurá fue el líder político y militar más importante de la historia de nuestro país. Es un personaje histórico que no se puede ignorar bajo ningún punto de vista. Su imagen ha sido construida —exaltada o defenestrada— en función del aprecio o el desprecio que experimentaban los autores que hacían referencia a su persona. Durante cuatro décadas dominó el destino de la Pampa y la Patagonia, sus huestes armadas, fueron la primera línea resistencia, férrea, solida e inamovible con la cual tuvieron que vérselas las autoridades criollas y el posterior gobierno argentino.
Como estratega y táctico fue un hombre excepcional, al punto de ser el responsable de las derrotas militares más sangrientas y humillantes del ejército argentino a manos de las agrupaciones nativas. Su aura de invencibilidad se extendía sobre propios y adversarios. El sueño más grandioso y el proyecto más espectacular que realizó Calfucurá fue la organización de la Confederación Indígena de Salinas Grandes. Calfucurá logró sustentar un poder hegemónico sin igual, al punto que pudo negociar y entablar relaciones diplomáticas, comerciales y amistosas, en un pie de igualdad, tanto con la provincia de Buenos Aires como con la Confederación de Urquiza.
Calfucurá supo adaptarse a las circunstancias y a los tiempos que les tocó vivir, utilizando de forma apropiada la inteligencia del zorro y la fuerza del león, estrategias y formas de luchas, mediante las cuales pudo imponer su voluntad y lograr la derrota diplomática y militar de sus adversarios —gobierno argentino—.
Mientras otros líderes nativos traicionaban a su propia gente, Calfucurá organizaba una confederación poderosa, establecía alianzas, destrozaba regimientos enteros, hacia retroceder la línea frontera, obligaba a replegarse a las vanguardias del ejército argentino con una simple carta.
Calfucurá se lleva todos los méritos y galardones, porque fue —y es hoy en día— un ejemplo para todos, con su porte viril, su estilo enérgico, provocador y atrevido, cualidades que lo convirtieron en un promotor y ejecutor de grandes empresas y hazañas, mediante las cuáles sentó las bases de su liderazgo y fue el paladín más diestro, el defensor más exitoso, el guerrero más estratégico y el diplomático más táctico, hábil e inteligente que tuvieron las agrupaciones nativas de la Pampa y la Patagonia.