Bienvenidos a Centro Rosa Luxemburgo

    Rosa Luxemburgo es la número 13 de la colección Antiprincesas. Y, también, es la primera antiprincesa que no es de América Latina. ¿Por qué hicimos a una europea?, se preguntarán. Porque en todas partes hay personas que quieren cambiar el mundo. ¿Y qué mundo ansiaba Rosa? Uno en el que todas y todos tengamos las mismas posibilidades de ser libres y felices y donde no haya más guerras.


    Este libro, escrito en clave de literatura infantil, recorre la vida y la acción de Rosa, que fue una mujer política porque quería transformar la realidad, pero que, también, tenía un tiempo para detenerse a observar a la naturaleza, abrazar a sus amigas, amar a una pareja y tener esperanza en el futuro.


    Estuvo presa y muchas veces quisieron callarla, pero ella insistía: se recibió en la universidad, estudió toda su vida, fue periodista y docente, leía y leía libros y escuchaba música y pintaba. Y mientras, llenaba su cuaderno de plantas y flores que clasificaba, y se detenía a imitar el canto de los pájaros que llegaban a sus ventanas para saludarla.


    Y aunque no siempre ganan las personas buenas en las historias, sí ganan sus ideas, que siguen revoloteando, sobre miles de alas, para que no se olviden y para que sigan deseando un mundo con igualdad, paz y justicia. Te invitamos a conocer su historia y a seguir regando a esta Rosa, para que siga creciendo.

    ROSA LUXEMBURGO PARA CHICOS Y CHICAS

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    Rosa Luxemburgo es la número 13 de la colección Antiprincesas. Y, también, es la primera antiprincesa que no es de América Latina. ¿Por qué hicimos a una europea?, se preguntarán. Porque en todas partes hay personas que quieren cambiar el mundo. ¿Y qué mundo ansiaba Rosa? Uno en el que todas y todos tengamos las mismas posibilidades de ser libres y felices y donde no haya más guerras.


    Este libro, escrito en clave de literatura infantil, recorre la vida y la acción de Rosa, que fue una mujer política porque quería transformar la realidad, pero que, también, tenía un tiempo para detenerse a observar a la naturaleza, abrazar a sus amigas, amar a una pareja y tener esperanza en el futuro.


    Estuvo presa y muchas veces quisieron callarla, pero ella insistía: se recibió en la universidad, estudió toda su vida, fue periodista y docente, leía y leía libros y escuchaba música y pintaba. Y mientras, llenaba su cuaderno de plantas y flores que clasificaba, y se detenía a imitar el canto de los pájaros que llegaban a sus ventanas para saludarla.


    Y aunque no siempre ganan las personas buenas en las historias, sí ganan sus ideas, que siguen revoloteando, sobre miles de alas, para que no se olviden y para que sigan deseando un mundo con igualdad, paz y justicia. Te invitamos a conocer su historia y a seguir regando a esta Rosa, para que siga creciendo.

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