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De los próceres argentinos, los también llamados Padres de la Patria, mucho se ha escrito. Pero de sus madres, de esas mujeres que los parieron y los criaron, nada sabemos. Karina Bonifatti nos zambulle en sus historias de vida, en sus contextos y realidades, para permitirnos avizorar cómo influyeron en la personalidad de sus hijos. Son las madres de Belgrano, San Martín, Moreno, Rivadavia, Dorrego, Quiroga, Paz, Rosas, Lamadrid, Lavalle, Alberdi y Sarmiento. En su mayoría nacidas en estas tierras, mujeres de su casa que no brillaron en las artes ni en las ciencias, pero que atravesaron dos mundos: el colonial y el revolucionario. En esa travesía crecerían esos niños que se convertirían, cada uno a su modo, en protagonistas de su tiempo. Como escribe Hugo Chumbita en el prólogo, “expurgando multitud de datos, trillando derivaciones inquietantes y juicios historiográficos contrapuestos, planteando incógnitas, acumulando preguntas y respuestas, el estilo personalísimo y audaz de la autora nos lleva vertiginosamente a sumergirnos en los entretelones, los brillos y las sombras de nuestra interminable historia”.
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De los próceres argentinos, los también llamados Padres de la Patria, mucho se ha escrito. Pero de sus madres, de esas mujeres que los parieron y los criaron, nada sabemos. Karina Bonifatti nos zambulle en sus historias de vida, en sus contextos y realidades, para permitirnos avizorar cómo influyeron en la personalidad de sus hijos. Son las madres de Belgrano, San Martín, Moreno, Rivadavia, Dorrego, Quiroga, Paz, Rosas, Lamadrid, Lavalle, Alberdi y Sarmiento. En su mayoría nacidas en estas tierras, mujeres de su casa que no brillaron en las artes ni en las ciencias, pero que atravesaron dos mundos: el colonial y el revolucionario. En esa travesía crecerían esos niños que se convertirían, cada uno a su modo, en protagonistas de su tiempo. Como escribe Hugo Chumbita en el prólogo, “expurgando multitud de datos, trillando derivaciones inquietantes y juicios historiográficos contrapuestos, planteando incógnitas, acumulando preguntas y respuestas, el estilo personalísimo y audaz de la autora nos lleva vertiginosamente a sumergirnos en los entretelones, los brillos y las sombras de nuestra interminable historia”.